En esta ocasión os traemos algunas de las reglas no escritas del fútbol callejero, transmitidas entre generaciones a través del juego, son de los pocos códigos que perduran en las canchas. Estas y muchas más son alguna de ellas:

1. Los dos mejores jugadores han de ir en distinto equipo y escoger a los jugadores.
Que haya dos buenos jugadores en el mismo equipo es darle pronta finalización a la pachanga, equilibrar el juego es cuestión de maximizar la diversión. Por ello, los dos mejores jugadores han de enfrentarse como Ronaldo y Messi capitaneando los equipos, a veces tu colega el popu se entromete en esta decisión, pero todos acabamos sabiendo de verdad quiénes son los mejores y acabarán en distintos equipos por el bien de la pachanga.
2. El partido solo se detiene si pasan personas mayores cerca o madres con bebés.
El respeto es una de las bases de la calle, es por ello que para evitar accidentes, ante un coche, personas mayores o bebés, se para el juego ''a pies quietos'' hasta que pase el peligro. Nunca se sabe dónde puede acabar un balonazo.
3. Si se pita penalti, el portero es reemplazado por el jugador más hábil.
Es de todos sabido que la persona menos ágil suele dárselas de portero o asume su rol por largos periodos de tiempo, excepto si hay penalti. Que el gol lo encajaría el jugador más hábil ante los reproches del portero titular. Ni el jugador más hábil para un gol a punterazo saliendo vivo del intento.

4. Ser el último jugador escogido es saber de antemano que esa tarde no vas a tocar la bola por mucho que te esfuerces.
Ser el último en ser escogido solo quiere decir dos cosas: eres el peor jugador o eres amigo de un amigo que ha acabado de rebote en la pachanga. Ya sea por afinidad o competitividad, no tocarás la bola en todo el partido. ¡Suerte!
5. El último que toca portería después de cada gol encajado, se la queda.
Sobretodo pasa cuando todos los jugadores quieren jugar y no hay diferencias físicas reseñables, pocas veces verás ver correr tanto hacia la portería a tu colega mete-goles.
6.El que cuela la pelota va a por ella.
Una ley más que conocida, la de la botella. Motivarse en los disparos a veces te lleva a ensuciarte debajo de un coche o mojado por el cauce de un río.

7. Se decide el ganador del partido en el último gol.
A falta de marcador, justo antes de que la mayoría de los jugadores decidan que están cansados o es la hora de recogerse, al grito de ''gol de oro'' se da el ultimátum de la partida. No verás jugadas con tanta intensidad como ese último gol.
Nos hemos dejado muchas leyes sin escribir, incluso muchas que ni conocemos o que en cada país o comunidad autónoma cambian. Os invitamos a que nos digáis más por las redes sociales para ir actualizando estas leyes no escritas del fútbol callejero en futuras entradas.